La Guía SAFER de “Informes de Resultados de Pruebas y Seguimiento” contiene las prácticas de seguridad recomendadas para optimizar la seguridad de los procesos y para la comunicación electrónica y la gestión de los resultados de las pruebas diagnósticas.

Los procesos relacionados con los resultados de pruebas son muy delicados, requieren una cuidadosa planificación, implementación y mantenimiento para entregar la información correcta y en el tiempo previsto a los destinatarios.

En el entorno de las TIS es muy importante la confianza en la tecnología para gestionar y apoyar la gestión del resultado de pruebas e informes.

La evaluación inicial sobre el impacto de las TIS en el caso de estos sistemas, arroja resultados mixtos, pero determinan claramente que los resultados de los sistemas de laboratorio e imágenes radiológicas están relacionados frecuentemente con eventos adversos[1].

Un fallo en un informe del resultado de una prueba o en su seguimiento pueden provocar un diagnóstico erróneo, daño o riesgo para el paciente.

Esta guía aconseja una serie de prácticas recomendadas para optimizar la seguridad del paciente, con respecto a los informes de resultados de pruebas y su seguimiento. En ella se evaluarán los aspectos asociados con la comunicación del diagnóstico resultante de las pruebas (y los procesos relacionados). Se probará si funcionan como deberían, si se utilizan correctamente, y si se han diseñado e implementado para minimizar la posibilidad de errores.

Como ocurre con el resto, para la autoevaluación con esta guía, se aconseja elegir un equipo multidisciplinar que incluya personal interno y externo a la organización (desarrolladores, servicios de diagnóstico, proveedores, personal clínico, etc.). También es muy importante que se impliquen en el proceso los directivos de la organización para lograr una atención al paciente de alta calidad.

Completar la autoevaluación de esta guía permitirá conseguir una imagen del estado de la organización (en términos de seguridad) y llegar a un consenso para determinar el estado de las prácticas recomendadas en cada fase. Gracias a la guía se pueden detectar aquellas que no están implementadas, abordar las mejoras necesarias y minimizar los riesgos de seguridad asociados a los informes de resultado de pruebas y su seguimiento.

Prácticas Recomendadas para la Fase 1. TI para la salud Seguras[2] .

  • 1.- Los nombres de las pruebas, valores e interpretación de resultados se almacenan como datos estructurados siguiendo una nomenclatura.
  • 2.- En la interpretación de las pruebas basadas en texto (radiología o anatomía patológica), los valores anormales o un valor mínimo normal están codificadas.
  • 3.- Se comprueba la funcionalidad de los dispositivos antes y después del resultado.
  • 4.- Cuando hay cambios de componentes o aplicaciones que puedan afectar a los resultados CPOE[3] o servicios de diagnóstico, se revisan tanto los datos como su representación para asegurar su precisión e integridad.

Prácticas Recomendadas para la Fase 2. El uso seguro de las TI Sanitarias.

  • 5.- Las pruebas diagnósticas se piden mediante el CPOE y se transmiten electrónicamente al servicio de proveedor (laboratorio o radiología).
  • 6.- Es posible seguir la trazabilidad de las órdenes y procedimientos (petición, estado, finalización) desde la HCE[4].
  • 7.- Está identificado el médico peticionario de la prueba y si hay otro médico responsable del seguimiento también se identifica.
  • 8.- Cuando los resultados se modifican, los cambios son claramente visibles desde la HCE y en los informes impresos.
  • 9.- Cuando los resultados cambien o se modifiquen se notificará electrónicamente al médico que ordenó la prueba y a los demás médicos responsables. En el caso de que el cambio sea clínicamente significativo, además se contactará directamente con todos médicos responsables del proceso.
  • 10.- Se rastrean electrónicamente los resultados enviados y se añaden a la HCE de forma codificada tanto el nombre de la prueba y los valores resultantes como su interpretación.
  • 11.- Las políticas descritas deben ser inequívocas y conocidas por todos los implicados que deben asumir la responsabilidad del seguimiento.
  • 12.- Se deben identificar los flujos de trabajo susceptibles de un mal uso así como los que son críticos. Además, conviene tener un mecanismo de respaldo para asegurarse que el resultado de la prueba llega a algún médico responsable del cuidado del paciente.
  • 13.- Los resultados anormales o fuera del rango de referencia se deben marcar y presentar de forma visualmente distinta.
  • 14.- La visualización de los resultados (numérico, texto, gráfico o imagen) debe ser fácilmente accesible, claramente visible y compresible.
  • 15.- La automatización de notificaciones (alertas o banderas) se limitará a las clínicamente relevantes para evitar la “fatiga de alerta”.
  • 16.- Las notificaciones de los resultados permanecerán en la bandeja entrada del profesional, hasta que realice alguna acción sobre ellas.
  • 17.- Hay un proceso que se puede realizar desde la HCE que permite a los médicos, o bien a los sustitutos asignados revisar las notificaciones o asignar otros sustitutos.
  • 18.- Existen mecanismos para transmitir los resultados y notificaciones de resultados de un médico a otro.
  • 19.- En la HCE hay herramientas que resumen tendencias y resultados de pruebas de laboratorio en forma gráfica.
  • 20.- Los resultados se ordenarán en la bandeja del médico de acuerdo a criterios clínicamente relevantes (fecha, tiempo, gravedad, ubicación en hospital, paciente).
  • 21.- La HCE tiene la capacidad de incluir recordatorios para pruebas futuras que faciliten el seguimiento de los resultados.

Prácticas Recomendadas para la Fase 3 – Supervisión y Control de las TIS

  • 22.- Para asegurar la calidad es necesario supervisar las prácticas relacionadas con el resultado de las pruebas y la presentación de informes de seguimiento. La monitorización de las prácticas incluye el uso clínico de la HCE para la revisión de resultados de las pruebas y seguimiento clínico de los resultados anormales
  • 23.- Una parte importante de la calidad es monitorizar los resultados de pruebas enviadas al clínico equivocado o no transmitidos a algún clínico (Por ejemplo, debido a un problema de interfaz o errores de identificación del paciente / proveedor).

 

 

[1] Incidente relacionado con la seguridad del paciente: evento o circunstancia que ha ocasionado o podría haber ocasionado un daño innecesario a un paciente. Un incidente con daños (evento adverso) es un incidente que causa daño al paciente (por ejemplo, se infunde la unidad de sangre errónea y el paciente muere de una reacción hemolítica). Marco Conceptual de la Clasificación Internacional para la Seguridad del Paciente. Versión 1.1. Informe Técnico DefinitivoEnero de 2009. World Healht Organization. Patient Safety.

[2] Ver Impacto de las Tecnologías de la Información Sanitarias en la Seguridad del Paciente III. Herramientas.

[3] CPOE:( del inglés Computerized Physician Order Entry), Sistemas computarizados para el ingreso de órdenes médicas.

[4] Historia Clínica Electrónica

Índice de la serie Impacto de las Tecnologías de la Información Sanitarias en la Seguridad del Paciente

Autores:

Grupo de Trabajo 50 Sombras de GEIT. APISA. 2016

Ana I Borrego
Inmaculada Castejón
Ana M Chups
Juan Diaz
Mª Carmen Dominguez
Manuel Jimber
Beatriz Martínez
Manuel Quintas
Diego Rodero
Ana B Sánchez
Luis Santiago Sánchez
Fran Sánchez
Victoria Zafra

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Impacto de las Tecnologías de la Información en la Seguridad del Paciente VI. Guías SAFER. Informes De Resultados De Pruebas Y Su Seguimiento

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