CERTIFICACIONES

Descargate el libro completo aquí.

Hace cuatro años, nuestro querido amigo Miguel Prados nos presentaba el primer libro publicado por APISA; precisamente el número 1 de esta serie dedicada a la calidad.

Miguel nos infundió la necesidad de compartir nuestras experiencias y conocimientos con los profesionales de la Informática Sanitaria. Su propuesta fue utilizar los “Informes APISA” como un vehículo para compartir conocimientos, pero también con la intención de provocar en los profesionales la reflexión sobre nuestras actividades a través de la publicación constante. Quiso introducirnos así, poco a poco, en el camino de la ciencia, en la metodología de la investigación. Quiso que APISA actuara como un catalizador, de manera que nuestro colectivo se encaminara, paso a paso, hacia un incremento en nuestro prestigio como profesionales ante las organizaciones sanitarias para las que trabajamos y ante la sociedad.

En el prólogo de aquel primer volumen de la historia de APISA, Miguel expresaba un deseo muy concreto: que aquel primer libro fuera solo el inicio de una larga serie de informes, de forma que todos nuestros asociados tuviesen la oportunidad de participar en la creación de un modelo de comunicación, útil y productivo, capaz de lanzar otras iniciativas de comunicación. Sencillamente porque tenemos mucho que contar y mucho que aportar.

También nos hizo una petición:

“Hagamos entre todos que esta idea de los “INFORMES APISA” sea un éxito y alcance tradición en las actividades de nuestra asociación.”

(Miguel Prados de Reyes. Informe APISA. 2012).

Para la junta directiva de APISA hay dos cosas sagradas: las jornadas de APISA y el libro. Nos esforzamos cada año, durante meses, para sacar adelante estas dos iniciativas inventadas por Miguel. Así que este año, por quinta vez consecutiva, presentamos un nuevo INFORME APISA, continuación en la serie CALIDAD, con su segundo número.

Queremos seguir cumpliendo con las tareas que Miguel nos dejó, que no son más que el legado de su ilusión por un colectivo profesional de la informática sanitaria, que alcanza por méritos propios, el prestigio profesional que merece, tanto en nuestras organizaciones como  en nuestra sociedad.

Sabemos que solo estamos al principio de esta tarea pero, paso a paso, seguimos ilusionando, contagiando, y si queréis, contaminando a más profesionales para inducirlos a entrar por este camino, que por otro lado, no es nada fácil. Más de 40 profesionales han recogido este reto y han participado en estos cinco años en las SERIES APISA.

Nos podemos sentir muy orgullosos pues, de hacer honor a la ilusión y la visión de nuestro querido amigo Miguel.

Certificaciones. Éste es el tema escogido para este segundo número de la serie. Nuestra intención es dar a conocer a nuestros socios solo algunas de las certificaciones profesionales que actualmente demanda el sector. Una docena de socios, por su experiencia, su conocimiento, o porque se han certificado en la materia, nos cuentan de primera mano por qué una determinada certificación es interesante, qué nos aporta (bien profesionalmente, o bien a las organizaciones sanitarias), cuál es su ámbito de conocimiento, de aplicación, cómo prepararla y cómo obtenerla.

Estamos, como es habitual en nuestro sector, viviendo cambios importantes en cuanto a las capacidades y conocimientos que la industria demanda a los profesionales de TI. Hoy, los profesionales que deseen competir en el mercado laboral o mejorar sus aspiraciones profesionales, y por qué no, su sueldo, necesitan estar en formación continua, intensa, especializada y, por supuesto, demostrable. Pero solo los organismos y organizaciones con el prestigio internacional adecuado tienen la credibilidad suficiente como para certificar las capacidades profesionales de los individuos o las buenas prácticas llevadas a cabo por las organizaciones.

Cada día nos encontramos con más siglas como ISACA®, ISC, PMI, CISA, CISM, CGEIT, CRISC, CCDA, CCP-V, TOGAF, COBIT, CCNP, MSCE, ITIL, CEH…. En otros países, como EE.UU. solo los profesionales con una o varias de estas siglas en su currículum pueden competir en el mercado laboral que, por otra parte, los valora y los paga como expertos reconocidos. Aquí todavía nos queda un buen trayecto, pero cada vez más, la empresa privada, y en algunos casos, la administración pública, está exigiendo estas certificaciones a los profesionales que se incorporan a sus filas.

¿Y por qué razón estas certificaciones están tan demandadas? No es solo porque avalan que el profesional ha alcanzado determinados conocimientos, sino porque también demuestran determinada experiencia, y porque el logro no es pasar un examen y obtener una certificación, sino que se trata de mantener la certificación a lo largo del tiempo.

Muchas de estas certificaciones exigen pasar un examen de conocimiento, demostrar que se han adquirido varios años de experiencia en la materia y, además, que el profesional está en formación permanente, aporta, publica, aprende, enseña. Un tipo de profesional muy diferente, aunque probablemente necesario, de aquel informático, gurú de antaño, que dominaba toda la ciencia informática y era capaz de resolver todo lo que se le ponía por delante. Pero más artista que ingeniero y, a veces, demasiadas veces, más “amo del calabozo” que verdadero profesional capaz de aportar algo verdaderamente útil a los objetivos de su organización, más allá de hablar el lenguaje de las máquinas y de entenderse con ellas.

No pretendemos con este número mucho más que dar a conocer, muy superficialmente, el mundo de las certificaciones, su importancia y la necesidad de abrazar, como profesionales y como colectivo, las buenas prácticas y las metodologías internacionales que han demostrado su valor en todas las áreas de las tecnologías de la información. Tal y como nos dejó Miguel en su encargo: ilusionar a nuestros profesionales en el camino y la actitud de la mejora continua y el crecimiento de nuestro prestigio como colectivo profesional.

Manuel Jimber del Río
Presidente de APISA 

Los autores de este libro son:

Ana I. Borrego Ruiz, Juan Carlos Caño Delgado, Ana Chups Rodríguez,

Juan Díaz García, Mª del Carmen Domínguez Sánchez, Jesús M. Doña Fernández,

Antonio Fernández Veloso, Miguel A. García Hita, Antonio Gómez Gómez,

Esther González Revuelta, Manuel Jimber del  Río, Jesús López del Peral,

Rafael Marín Jiménez, Antonio R. Mesa Cerdá, Rosario Moreno Aguilar,

Rubén F. Pascual Luna, José Miguel Pla Ruiz, Emilia Ramón Góngora,

Fran Sánchez Laguna, Victoria Zafra Muñoz

Prólogo de Javier Peris Montesinos

El Sector de la Tecnologías de la Información es quizá el sector más proclive al cambio, debido principalmente a su transversalidad, la tecnología en cualquiera de sus formas se encuentra omnipresente en todos los aspectos cotidianos de las administraciones, instituciones, empresas e incluso de nuestra vida privada.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española el significado del término Tecnología corresponde a “Conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico” y en un mundo donde lo único constante es el cambio parece evidente que los profesionales del sector de las tecnologías deben estar en continua evolución.

Hablamos frecuentemente, y opino incluso con demasiada banalidad de “Nuevas Tecnologías” cuando la mayoría de ellas, sobre todo aquellas que usamos a diario o de las que hablamos más comúnmente, vieron la luz en el siglo pasado, entonces ¿Por qué seguimos llamándolas nuevas? ¿No será porque aún no las conocemos como merecen?

Lo cierto es que éstas nuevas, o no tan nuevas, tecnologías no pasan en absoluto desapercibidas para nadie, gracias a ellas se han mejorado aspectos cotidianos de nuestra vida relacionados con la comunicación, la educación, pero también la alimentación, la salud teniendo un impacto indudable incluso en nuestras expectativas y calidad de vida lo que les da plena vigencia y las convierte en imprescindibles.

Pero no solo de tecnología vive la humanidad, creo que no cabrá duda que las empresas han sufrido un tremendo trastorno organizacional en las últimas décadas, fruto en parte de las nuevas tecnologías, y hoy día no se gestionan de la misma manera ni organizacional ni funcionalmente que hace algunas décadas.

En este escenario parece obvio que el colectivo de profesionales de las Tecnologías de la Información no puede conformarse con unos conocimientos adquiridos en los planes de estudio de las respectivas carreras universitarias llevadas a cabo en su juventud y deben hacer un esfuerzo tremendo en especializarse y reciclarse constantemente haciendo frente a las necesidades de formación continua en nuevos conocimientos, disciplinas y tecnologías

Una necesidad de formación por partida doble, ya que por un lado tiene que ser capaz de hacernos entender, comprender y aprovechar las tecnologías que constantemente surgen en el mercado y por otro tiene que ser capaz de prepararnos adecuadamente para sacarle el máximo provecho a los nuevos modelos de operación, gestión y gobierno de tecnologías de la información en las organizaciones.

Ante este escenario de cambio constante la industria en general se ha visto en la obligación de resolver las necesidades formativas de los profesionales creando en algunos casos certificaciones específicas en productos o tecnologías, o elaborando Bases de Conocimiento, Métodos o catálogos de Buenas Prácticas en otros.

Si bien las Universidades aportan a la sociedad profesionales con una adecuada línea base de conocimientos cuando estos desembarcan en las instituciones y organizaciones empresariales se ven en la necesidad de completar esos conocimientos curriculares con otros más especializados que le permitan ejercer el día a día en sus puestos y responsabilidades.

Dicha falta de conocimiento práctico ha generado la necesidad de que tanto las empresas y administraciones como colectivos profesionales a nivel global hayan creado sus propias Bases y Cuerpos de Conocimiento, Catálogos de Buenas Prácticas o Métodos que no son más que conocimientos y experiencia adecuadamente destilado y listo para consumir.

Asociaciones sin ánimo de lucro como la Asociación Auditoría y Control de los Sistemas de Información ISACA (www.isaca.org) con sus más de 140.000 profesionales asociados en todo el mundo, el Foro de Administradores de Servicios de Tecnologías dela Información itSMF International (www.itsmfi.org) con sus más de 40.000 profesionales asociados en todo el mundo o el Project Management Institute PMI (www.pmi.org) con sus más 700.000 profesionales asociados llevan más de cuarenta años trabajando por el consenso y la unificación de criterios en materias tan críticas para la gestión de las organizaciones como son la Gestión de Proyectos o la Auditoria, Seguridad, Gobierno, Controles y Riesgos de los Sistemas de Información convirtiéndose en auténticos referentes globales.

Esas Bases o Cuerpos de Conocimiento, Buenas Prácticas, Métodos, etc. Puestos a disposición de todos aquellos profesionales que quieran lograr mayor especialización siguen unos procedimientos absolutamente rigurosos para otorgar a los profesionales que superen un umbral determinado de conocimiento sobre ellos la correspondiente certificación.

Y volviendo al Diccionario de la Real Academia de la Lengua española el significado de Certificación es: “Documento en que se asegura la verdad de un hecho”. Pero yo aún diría más una certificación desde el punto de vista profesional a mí no solo me demuestra unos conocimientos, sino que me evidencia una actitud ya que el profesional que la ha conseguido tiene mucha más inquietud e interés sobre esa materia que cualquier otro que no la tenga y eso puede ser determinante a la hora de una selección de personal.

Mi consejo personal a todos aquellos profesionales que en el siglo XXI queráis dedicaros al cambiante sector de las tecnologías de la información es que nunca dejéis de aprender, que bebáis de todas las fuentes de conocimiento que encontréis a vuestra disposición y que por supuesto seáis capaces de poner en valor los conocimientos adquiridos pudiéndolos demostrar ante terceros.

Francisco Javier Peris Montesinos

Con la colaboración de:

Serie Calidad #2. CERTIFICACIONES
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Un pensamiento en “Serie Calidad #2. CERTIFICACIONES

  • 02/01/2017 a las 21:57
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    Ese dato ya estaba, pero seguro que hay muchos que no lo tienen:

    ISBN: 978-84-16478-88-0
    DL: GR 781-2016

    Lo he copiado del Libro digital.

    Un saludo y Feliz año nuevo 2017.

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